19 de marzo, 2005
En decir que la tristeza es verdad
en extender mi mano
cuando creo que caes
y en realidad sólo te estás sentando.
En rezar por agonías
que sólo son de mentiritas
porque todo es un juego
de quien dijo qué verdad.
¿Para qué me preocupo?
Y mejor me ocupo
de quehaceres viajeros
de andantes errantes
que me extienden su mano
cuando la tuya no está.
¿Para qué te cuento?
Que me siento el igual
de una suma que no existe
de una resta que partió
esa división antigua.
¿Para qué comparto?
Mis mejores fantasías
mis terrores oscuros
mis andares de niña
y mis abrazos ausentes.
Con esta historia
no tiene caso
ni molestarse
ni preocuparse
ni hay nada que contar
o compartir
todo está dicho
en otras bocas
que no son mías
y que si fueran tuyas
no las conozco
(ni las quiero reconocer)
son como cadáveres de morgue
que alguien prefirió olvidar
antes que enfrentar
una muerte prematura.
¿Para qué me quedo?
Ni visita de doctor
vale la pena
Ni asomarse a la ventana
en primavera.
Mejor tomo lo mío
y te dejo
lo que tampoco es tuyo.
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Muerte es verte
encadenado a la nada
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marzo 19, 2005
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1 comentario:
Excelente le poema... sta maton, y mas lo de muerte y mueree... jajaja
EXCELENTE niñaa
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