octubre 30, 2005

En el silencio de esta batalla

30 de Octubre, 2005

Como un destino incierto y perdida sin remedio, me he detenido en medio de este campo y observo a los caídos de guerra.
En el silencio de esta batalla me he encontrado.
En el ruido de mis errores te he perdido.

Sin mayor regocijo que tu mirada radiante he levantado las palmas al cielo y he logrado pedir por tu redención interna.

Voces perdidas en el fragor de tus palabras estruendosas, que bailan canciones de versos y poemas y susurran amores ocultos por tus líneas.

En el silencio he encontrado una nueva vida.

Como un suicidio...

Domingo en una tarde nublada, te has vuelto un extraño para mí, no hay más recuerdos de mí en tu mirada perdida, no hay más imágenes de un tú y yo que se esfumaban en la noche oscura de las penas compartidas.

Te he sorprendido en el silencio de tus compartimentos secretos y he aprendido que nunca hubo necesidad de ser para tí lo que nunca fuiste para mi.

Huyes como presa fácil y te escondes en el abrazo débil de quien se tambalea ante su suerte. Como un suicidio, encontraste la puerta fácil del rechazo ante mi verdad. Cual cobarde que se doblega ante la traición temprana, escondes tus manos en el regazo extraño de un amor sin fé y sin preferencias.

Me han contado mi futuro y de paso han vislumbrado el tuyo... eres un ánima errante que has aprendido a subir niveles en la columna espiritual a base de trampas y artilugios callados.


Soy feliz porque no te odio
Soy feliz porque tú crees haber encontrado la felicidad
Soy feliz porque le he puesto una trampa al destino que nos unió

Como suicida, has encontrado el camino facil de tu olvido y yo he logrado en una vereda marginal colocar tus recuerdos envueltos en la sábana de mis pesares.

Te han visto con dos hijos escondidos en los brazos de sus madres desamparadas, te han visto vagar errante manoteando por un momento de paz interna y me han dicho que el sello de tu final está marcado con la tragedia.

Por mucho que me lo rueguen, no deseo mal para tu figura perfecta, nítida y brillante. Esa forma que idealicé cuando te vi la primera vez y que incluso tú intentaste derrotar en la batalla.
Nadie conocerá el centro del universo que contienes, ni podrán imaginarse que fue la fuerza de mi destino la que te levantó en brazos por estas calles cargadas de amargura. Incluso tú cerraste los ojos pretendiendo negar mi papel en la representación de tu vida.

Y ahora que he cerrado la puerta y colocado el dorado cierre que lo resguarda, sonrío frente a mi libertad, vuelo entre los vientos tempestuosos de lo desconocido y descubro las tierras que me esperan con sus corazones abiertos.

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Volverás como siempre lo has hecho y
suspirarás por el recuerdo de mi presencia, ss

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octubre 23, 2005

Cuenta perdida y perdida sin tenerte en cuenta

De nuevo he leído tu mensaje en mi memoria y me encuentro con que en realidad eres el que llega a negociar con mis sentimientos, cual adorno en mesa de centro, con todo el derecho que te doy de acariciarlos, estrujarlos, manosearlos, cogerlos o dejarlos cuando se te venga en gana, ya qué, siempre están ahí reposando en la ansiedad de ver abrirse la puerta con tu entrada triunfal en donde solamente te acercas a sobar el lomo de la mascota que se conforma con nada.

Y yo que me creía supergirl de tu cuento violettero, cuando hoy me desperté y te miré en el fondo de mi espejo para encontrar tu alma libre en un espacio ajeno y mi alma atada a tu universo.

Cursilerías de un mundo rosa que no dejó de existir y sin embargo siguió creciendo y creyendo en sus historias de Disney y de princesas encantadas hasta el momento en que probó el crudo sabor de la realidad gris y tuvo que correr la cortina sin creérsela del todo.

¿Te acuerdas que una vez estaba en una encrucijada, donde todo lo que se veía en el camino era una neblina que no me dejaba decidir por dónde irme? Y ahora resulta que una vez que la densidad ha huido con mis nervios de acero, me tropiezo con un bosque cerrado de espinas y de nuevo estoy sola, sin amores rotos ni posibles rompecabezas para armar.
Pongo mi ojo en la mirilla y aterrada estoy de abrir la puerta para salir a vivir en un mundo que no me pertenece, al que yo no debiera vivir.

Hasta esta distancia lejana puedo oler que estás cansado de mi enfermedad incierta, que más te hubiera valido no conocerme porque de todas maneras nunca convino la compañía de quien se vuelve una lapa a tu espíritu y de quien se autoproclama gemela de una vida que sólo fue ilusoria.

Tu mente febril se voltea rápidamente hacia mares nuevos y vidas nuevas y alzando las velas huyes de prisa de esta isla de mounstros creados por mi imaginación, en donde pudiste haber muerto de desesperación y calentura. Eres el nuevo Ulyses.

Ya no jures que me quieres o que alguna vez pudiste amarme porque este vaso está más derramado que el Niágara y al dique resquebrajado de mi cordura no le falta mucho para reventar.

Me consuela pensar en una forma fácil de huir, en donde tú nunca vuelvas a sentir remordimientos por mí y no te doblegues ante mis chantajes, porque de todas maneras si yo te importara tanto como el más espantoso de tus versos, habrías ido a rescatarme de este fango.

Ya no llevo las cuentas de mi días y sin tí, sólo sé que mi cuenta está perdida.

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somebody please kill me... (A. Sandler)
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octubre 20, 2005

No hay mañana

1 semana después de mi cumpleaños...

Es tiempo de tomar decisiones con el corazón y con la cabeza especialmente.
Dejar que el tiempo que pasó se guarde acomodado en un rinconcito de los recuerdos, saber que no hay vuelta atrás y seguir adelante con los ojos cerrados y el corazón destrozado.
Es casi como un divorcio, es saber que no hay mañana contigo y que hay una vida que sólo a mí me pertenece y que debo enfrentarla, cargada con mis miedos en una carreta y sólo un bolsillo de esperanzas.

Duele tanto que entiendo porqué la locura se ha apoderado de mí y descubro que siempre fue el miedo a no tenerte y ahora sé que la única respuesta posible era dejarme vencer ante la verdad que al final de cuentas sí existía y se apareció a mi puerta arrinconándome con sus necias palabras y sus graves razones.

He cumplido un año más de vida y el recuento de mis decisiones me ha dejado agotada. ¿Qué será de mí sin tí? Ahora debo seguir sola, sabiendo que la sombra de tu existencia queda enganchada en las promesas que no llegarán jamás a su fin.

Piérdete en el desconsuelo de los brazos que ya buscas como tuyos, en los besos que para mí no significan nada, en las horas largas frente a tus palabras bailarinas y tus versos reventados de éxtasis.

No esperaré el milagro de continuar una ilusión que nació dentro de un castillo de aire y luz, de magia y de vidas pasadas. Viviré con la mente despierta y el sabor añejo de los mejores recuerdos contigo.
Soñaré que aún soy la incondicional que espera a tu puerta pero que realmente será sólo un viejo fantasma que promete diluirse con el tiempo de las horas de viaje en nuestros caminos cruzados.

Volverás cuando vuelvas sin saberme lejos y sin reconocer mis cicatrices marcadas.

Yo sólo pido que la enajenación desaparezca antes de que sea... demasiado tarde.

No hay mañana.

Sigo caminando con los ojos cerrados.

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y quien diga que la vida no valía la pena
es porque nunca conoció el amor que yo te tuve
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octubre 06, 2005

Día quinto o "la ergomanía en el ser sin levedad"

Octubre 5, 2005

Se supone que hoy fue un buen día, como dicen los de AA. Aunque de repente soy como los CA y paso frente al escaparate y observo los diferentes postres que se ofrecen, sabiendo que no debo pedirlos y entonces sé al mismo tiempo cuan débil y fuerte soy.

He llorado un poco el día de hoy, pero no quiero (ni debo) llorar más, aunque son lágrimas que sólo se derraman por mí y por mis fallidos intentos de ser alguien más. Me he probado que -en efecto- no logro ser yo misma, aunque yo misma no lo creo, casi 30 años de mi vida y aún no encuentro quien soy. Soy un desperdicio de tiempo... lo soy?

Eso me recuerda que pronto cumpliré años, solía ser mi celebración favorita y aún sigo pensando que no me importa que la gente conozca mi edad, aunque pronto estaré en el punto en que me preocupará que lo sepan y no porque me sienta vieja, sino por esas largas miradas de escrutinio que tienen cuando intentan comprender por qué a mi edad parezco lo que soy y no soy lo que pareciera (o debiera) ser y me tienen lástima en sus ojos creyendo que soy un gran fracaso.

En realidad la parte sensata en mí me grita: SEGUIRÁN CREYENDO QUE ERES UN FRACASO MIENTRAS TU NO QUIERAS DEJAR DE SENTIRTE UN GRAN FRACASO!
Sí, y así la oigo y todo, con la voz aniñada que aún me sale y los micrófonos son capaces de grabar cada vez que debo usar uno.

Dentro de mí siempre he sabido lo que quiero ser, en lo que me quiero convertir, la gran incógnita es si al lograr lo que tanto deseo no se convertirá en un soberano aburrimiento en menos tiempo del que imagino. Solía ser tan curiosa por la vida, siempre queriendo aprender algo nuevo y siempre intentando salir adelante. Es una maldición familiar, ¿sabes? cada vez que intentas sobresalir, los primeros en venir a decirte que así no se hace son "ellos" , es decir, de quien menos lo esperas.

Mientras saboreaba una ensalada, cuya combinación dudosa de ingredientes la hacía más interesante, me preguntaron: ¿por qué buscas problemas donde no los hay? Tienes una casa, comida suficiente, techo donde vivir y una familia. Hay gente peor que tú, pero te gusta crearte graves problemas.

Y sí, lo reflexioné mucho toda la tarde, en realidad DEBO hacerlo, si algo que detesto es ser alguien del montón que sigue un camino trazado por los demás, me gusta pelear que lo que existe no es del todo correcto, me gusta alzar la voz ante lo que no me parece justo o ante lo que a mis sentidos debiera ser cambiado, me gusta buscar un cambio donde todo parece estancado y me gusta seguir caminando cuando los demás se han cansado.
Es curioso que me proclame tan controversial, cuando en realidad me he topado con gente que sigue adelante incluso cuando yo también ya me harté, pero bueno! nadie es perfecto, no?
Creo que el mejor legado que me dejó mi primer novio no fue su rastra de poemas cursis y melodramáticos, sino el haber declarado con franqueza: "siempre habrá alguien mejor (y peor) que cada uno de nosotros, pero solamente tú sabes junto a quien te quieres quedar" y entonces lo dejé para seguir buscando más adelante, porque ya se había quedado atrás de mis expectativas, es de las pocas decisiones de las que no me arrepiento.

Y ahora creo firmemente, es más, estoy segura, que estoy en un nivel aceptable en el que hay gente corriendo delante de mi, pero hay gente arrastrándose detrás de mi y todos vivimos nuestra vida en el modo que mejor nos place... Conclusión: me gusta buscarme problemas.

Es "my american way of life" como dicen los gringos, cada día analizo más mis quintos, sextos y hasta décimos elementos y sí, debo admitirlo, soy adicta al trabajo (ergómana según lo descubrí hoy), soy comedora compulsiva (des-control de la inteligencia emocional), NO y NO y NO me gustan los deportes como algo para "amar" tanto como amo mis libros, pero no lo rechazo ¿acaso eso es un pecado?, soy muchas cosas que sólo yo me acepto y creo que aún no encajo en el estatus que la sociedad exige y eso también me deprime.

Ah que la canción! diría una de mis parientas y dale de nuevo con la misma rabieta. Pero debo admitirlo, soy depresiva, a pesar de toda esa energía de felicidad que está agazapada en los rincones de mi alma y en las esquinas de mi corazón. Soy una persona depresiva, enferma o no, al menos tengo el coraje de admitirlo.

Eso hace que entienda taaantaaas cosas, las amistades que elijo, los amores frustrados (todos por supuesto), mi relación familiar y mis locuras psicopasionales mensuales, semanales o según amanezca la luna.

Sé que en uno de estos días amaneceré con la ridícula idea de ¿en qué momento me deprimí? y lo peor ¿por qué? Qué me estoy haciendo, tirando mi vida a la basura por un par de hormonas que se descamodaron y no fui capaz de ignorar.

La verdad... la verdad es que la verdad no existe (sí me robé la frase y qué)
Pero me gusta, esa y la de "yo soy yo y mis expectativas" (aunque Ortega y Gasset dirán que fueron las circunstancias); pero en mi vida, las expectativas son por lo que mi vida ha dependido siempre de un hilo. Eso y mi riñón (ja!)

¿Que si ya terminé? Seguro que sí, pero sólo por este rato. Hay mucho que transcribir aún, hay ideas frescas que debo seguir transcribiendo en una hora menos insegura.
El día de hoy dejo un beso aquí extendido para quien ya sabe que debe tomarlo.

Gracias, gracias, gracias a tí, que ya sabes que no te amo, pero siempre serás un pedacito de mis amaneceres regios.

Debo dormir, 12.50 am
Hasta otro día (ss)

octubre 01, 2005

Día Cero


Octubre 1, 2005

Hoy amanecí enferma todavía, aunque no podía dilucidar si era físico o solamente esa sensación de vacío que me llena cada vez que te incluyes como personaje principal en mi sueños. Ahí estabas de nuevo, abrazándome fuerte y compartiendo mi alma en un espacio sin sentido que mi subconsciente creó en unos minutos para nosotros dos.
También estaba mi conciencia -en la forma de mi madre- que me toma de un brazo y me pregunta si aún así quiero seguir adelante con los intentos de retenerte, si ya sé que lo que más quieres es irte de ahí, pero sé que es mi sueño y por eso te quedarás.

Entonces cuando la realidad llega en las horas semioscuras de la mañana, me vuelvo a sentir enferma, un poco asqueada de mi misma por no poder superar la idea de no tener mi destino controlado.

Todo el día deprimida, incluso, me descubrí a mi misma asesorando alegremente un trabajo de tesis mientras por dentro solo quería tirarme por la ventana o arrojar mi cara en la computadora y acabar con todo.
Es un poco bizarro estar consciente de la idea de un suicido y al mismo tiempo seguir trabajando y platicando como si nada pasara.

Ayer leí en una novela, sobre un chico que puede ver las mentes de otras personas como si tuviera una ventana abierta a ellas. Yo puedo ver mi mente a través de una ventana, un poco borrosa, pero la puedo ver, atrás de ella estoy fingiendo que río y eso es lo que pueden ver los extraños. Mi familia se da por enterada pero cierran los ojos a la realidad.

Si yo tuviera 17 años y viviera en Estados Unidos, en una película de drama barata, ya me hubiera suicidado, pero no creo que suceda, aunque mi ansiedad sigue estando presente y parece que lentamente muero, muere mi espíritu y mis ansias por vivir feliz.

Imagino tantas cosas cuando no estoy escribiendo que quisiera poder grabarlas y transferirlas posteriormente, pero es demasiado fácil olvidar cuando estás triste.

Hoy visité una pequeña Feria del libro en el parque a la vuelta de mi casa. He buscado palabras de consuelo en libros de superación que se repiten a sí mismos. Nada.
Pero encontré otras cosas interesantes, así que supongo que mi amor por la literatura y los libros sigue salvándome de dejar este mundo atrás.

Parece mentira que yo hable de temas tan extremistas como es la muerte, pero en realidad, creo que tiene mucho tiempo ocupándome el pensamiento y solamente necesito externarlo y como todo, al salir, empezará a diluirse entre todos los pensamientos que dejo fluir libremente.

El día ha terminado. Mañana veremos lo que nos depara el destino.

12:07 am del 2 de Octubre.
ss